BOLETIN DE NOTICIAS de MOVIDA AMBIENTAL

Rafael Sánchez es la víctima número 16 del polémico proyecto minero que se desarrolla en la zona cordillerana del Valle del Huasco. Según un comunicado de la empresa el trabajador de 56 años murió tras sufrir un infarto mientras trabajaba a 5 mil metros de altura.
El hecho ocurrió este sábado 9 de abril. Sánchez tenía 56 años de edad y se desempeñaba como supervisor del Consocio Parina Cerro Alto (PCA), empresa que realiza labores de movimientos de tierra y construcción de caminos para el proyecto Pascua-Lama, de la minera canadiense Barrick Gold.

Como la noticia circuló con profusión a través de redes sociales, recién el viernes 15 de abril la empresa emitió un comunicado, en el que señala que “este fallecimiento no fue producto de un accidente, sino de un infarto al miocardio, según lo indica el informe del médico tratante y el certificado médico de defunción.  Cabe destacar que el Sr. Sánchez contaba con todas las autorizaciones médicas requeridas para efectuar labores en altura”.

La muerte de es la número 16 desde que Barrick opera en la zona. Las muertes anteriores se produjeron en diversas faenas de la transnacional. El periodista Javier Karmy detalla que los trabajadores han muerto por congelamiento, por impactos de rocas sobre la cabeza de algún operario o por reiterados volcamientos de vehículos.

PROMESAS DE EMPLEO

Barrick Gold prometió seis mil empleos a la comunidad del valle del Huasco, para generar en la comunidad estima al proyecto poco antes de obtener la certificación ambiental.

La fórmula es muy usada por las empresas para lograr así una buena recepción en las comunidades intervenidas. No en vano recibió unos 43 mil currículos de ilusionados cesantes y desocupados de la zona.

Si bien en un primer momento la empresa contrató a habitantes del valle, a la par que se tramitaba la Evaluación de Impacto Ambiental en la Corema por el Proyecto de Ampliación de Pascua Lama, el año 2005, la mayor parte de los operarios de las faenas mineras provienen de otras regiones.

En una primera instancia contrató a cerca de 200 trabajadores para trabajar como jornaleros en la ampliación y pavimentación de los caminos de la zona.