Las declaraciones públicas de la gobernadora electa de Catamarca Lucía Corpacci en la provincia de San Juan destacando el crecimiento de esa provincia por la megaminería, animó al referente local del Proyecto Río Colorado, de extracción de uranio a cielo abierto, a reaparecer en los medios locales con los “ayudas” a instituciones de nuestra comunidad; Por supuesto, manifestando que de ningún modo esto es compra de conciencias.
El mecanismo perverso de compra de conciencias y silencios funciona a la perfección, el estado ausente en su rol de asistente social, crea las condiciones de pobreza para que las empresas mineras hagan sus “aportes a la comunidad” y así la gente con mayores necesidades recurren a estas empresas, las cuales prestan su ayuda y lo publicitan por los medios adictos beneficiándose en dos sentidos: con la publicidad protagonizada por actores de la comunidad a muy bajo costo y con su consecuente silencio ante las manifestaciones populares por los intentos de las empresas de iniciar sus proyectos extractivos.