Hace rato ya que había dejado de mandar cartas a los diarios, después de que tres o cuatro de ellas nunca fueran publicadas… No sé por qué incurrí de nuevo en la ilusión de que esta vez a lo mejor la publicarían. Quizás alentado porque precisamente, como verán no es una carta que plantea nuestra posición exactamente sobre el modelo minero en marcha, sino que se trata de un mensaje escrito en el lenguaje y la lógica del sentido común dominante, intentando presentar a los ‘extractivistas de siempre’ que aún dentro de esa opción no hay una única alternativa como la que se asume desde la lógica del ‘realismo’… La idea de la carta a la sociedad tenía justamente la intención de llamar la atención sobre algunas alternativas para salir y ‘adecentar’ este extractivismo bobo y a todas luces irracional en el que tanto oficialismo y oposiciones de ayer y de hoy se hayan enfrascados y de plantear que, si quisieran, podrían hacer un poco más presentable el actual esquema de devastación ecológica, política, cultural y económica…. Claro, aceptar eso les implicaría de mínima, que habrá cambios en serio en las condiciones de las explotaciones, aceptando incluso que algunas de ellas puedan llegar a ser ‘inviables’ aún dentro de la racionalidad extractivista….
No tengo que aclarar que nuestra posición no es la de ‘negociar’ qué dejar explotar y qué no; que este modelo minero no es sustentable ni aceptable siquiera desde las condiciones institucionales que planteamos, pero sí quizás aclarar que he optado por esta estrategia argumentativa para al menos, poder advertir sobre el irracionalismo en marcha en nombre de la razón, mostrando algunas vías que podrían adoptar si realmente les interesara ‘hacer minería en serio’….Tal parece, ni siquiera este tipo de planteo les resulta publicable….
PD: aclaro que mandé la nota el día 10 de abril de este mes a los diarios El Ancasti y El Esquiú. A La Unión no lo mandé, pues nunca me publicaron nada antes…. También vale aclarar que esta versión es la que mandé a El Esquiú y que al mandarla a El Ancasti, omití la referencia ampliatoria de la segunda oración del segundo párrafo, para no resultares ‘provocador’….
Horacio