Publicado el: 10/07/2011 | El domingo por la tarde nuevamente se hizo presente sobre el cielo concepcionense una intensa lluvia de cenizas provocada por la quema de cañaverales en campos cercanos a la ciudad. Muchos de los vecinos que disfrutaban de una tarde agradable junto a sus familias, debieron dejar sus actividades al aire libre para refugiarse en los automóviles o en bares para evitar ensuciarse con restos de caña quemada. A pesar que en la provincia existe la ley 7.479 que prohíbe la quema de cañaverales y que lo ingenios reciban caña quemada, en sur de la provincia esta práctica no cesa.
Solo bastó unos pocos minutos para que las calles, las veredas, los techos de las casas y vehículos que se encontraban a la intemperie se tiñeran de negro.
“Es una vergüenza que uno no pueda aprovechar una tarde cálida con los chicos, ya que están en vacaciones, y tenés que encerrarlos porque a alguien se le ocurrió quemar cañas”, explicó María madre de tres niñas.
De acuerdo a datos proporcionados a primerafuente , por parte de Eduardo Figueroa, que pertenece al cuerpo de Bomberos Voluntarios de Concepción, de lo que va transcurriendo la zafra ya debieron intervenir en varias oportunidades para apagar incendios de campos, dentro del departamento Chicligasta, sobre todo cuando corre peligro la vida de las personas o bien cuando pueda afectar el tendido de energía eléctrica.
“En comparación con el mismo mes del año pasado fueron menos nuestras intervenciones, pero la quema de cañaverales sigue y lo que mas nos preocupa es cuando peligra la vida de vecinos o se afectada el cableado de alta tensión. Años a tras tuvimos muchos problemas con el corte de energía porque las llamas afectaron el tendido eléctrico”, remarcó Figueroa. Por Rafael Medina
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