Es un proyecto para favorecer un modelo de extracción de recursos que no beneficiaría a la población que hoy está en condiciones de pobreza o de marginalidad en nuestros países... Esta población será la más afectada, porque va a ser expulsada o porque los recursos naturales van a quedar cada vez más deteriorados.
La Hidrovía Paraguay-Paraná consiste en hacer navegables 3 400 kilómetros de río las 24 horas, los 365 días del año, para “convoys” o “trenes” de 20 barcazas o más y de 16 barcazas desde Asunción al Norte. El objetivo es abaratar los costos de transporte y hacer más rápidos los recorridos. Se han hecho varios estudios para realizar el proyecto; los primeros se entregaron en 1995 pero fueron ampliamente criticados, no sólo por organizaciones ecologistas, sino también por muchos académicos y organismos técnicos de los propios gobiernos que dictaminaron que estos estudios no eran suficientes como para tomar una decisión y tener la certeza de que las obras propuestas no iban a tener impactos ambientales de consideración. Esto llevó a realizar un estudio complementario, aprobado por el Comité Intergubernamental de la Hidrovía (cih) en julio de 2005, pero que de ninguna manera reemplaza un Estudio de Impacto Ambiental, que es fundamental para todo el conjunto de las obras propuestas. Los impactos de este proyecto no deberían analizarse por partes —que cada país analice el tramo que le corresponde—, sino que dadas las características y la extensión del proyecto, debe ser analizado integralmente y considerar los impactos acumulativos e indirectos.