MALDITOS
Una BANDA que causa FURIA: Los BARRICKTURROS
La OEA (Organización de Estados Americanos), en nombre de la CIDH (Comisión Interamericana de Derechos Humanos), en carta al gobierno brasileño a comienzos de abril, solicita la suspensión inmediata de la concesión de un complejo hidroeléctrico en Belo Monte, en el Pará, pues dicha obra presenta serios riesgos para los pueblos indígenas que habitan en la región del río Xingu.
Al gobierno de Dilma no le gustó el tirón de orejas. Y ordenó al palacio de Itamaraty escribir una nota “a la altura”, manifestando su perplejidad. El ministro Patriota, de Relaciones Exteriores, calificó de “precipitadas e injustificables” las recomendaciones de la CIDH.
Según la OEA las comunidades indígenas de la región no fueron oídas con respecto a la obra; una vez más los caras-pálidas creen saber lo que es bueno para los pieles rojas… Esa arrogante convicción ya ha provocado el genocidio de millones de indios a lo largo de cinco siglos en América Latina. En nombre del progreso se sacrifica a nuestros pueblos originarios.
La OEA defiende el derecho de los indígenas del Xingu a tener acceso al Estudio de Impacto Social y Ambiental del proyecto de Belo Monte. Y exige que sean tomadas medidas “vigorosas e inclusivas” para proteger la vida y los derechos de las naciones indígenas.
Al comenzar la construcción del complejo millares de personas en busca de trabajo se dirigirán a esa región, con el peligro de que lleven consigo epidemias, alcoholismo y prostitución a los indios, además de los desequilibrios ambientales que la hidroeléctrica puede causar.
Etiquetas: BRASIL, DERECHOS HUMANOS, DESMONTES
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