Enviado por Ángel Callupil y María Oyarzo
La mañana de Rawson se vio iluminada por los newen que acompañaron cada paso de los integrantes de las distintas comunidades representadas que fortalecidas por el mismo respeto a la mapu repitieron una y otra vez: “volvimos y volveremos”.
El viernes 20 de mayo se congregaron en la capital de la provincia del Chubut, Rawson, las comunidades Mapuche-Tehuelche de la meseta central norte con la finalidad de llevar la palabra de los pueblos originarios y productores campesinos a las máximas autoridades del gobierno provincial. El gobernador Mario Das Neves se encontraba en el país de Chile reunido con el presidente Piñera y otros mandatarios de la región. En su representación no dejó a ningún funcionario para recibir a los hermanos y hermanas que después de un año volvieron al epicentro de las decisiones políticas para reclamar el derecho colectivo de respeto a las culturas ancestrales y en rechazo a los emprendimientos mineros que avanzan sobre los pueblos y parajes de la meseta y cordillera basándose no sólo en su cosmovisión como pueblos preexistentes, sino también en las legislaciones nacionales, provinciales e internacionales.
La mañana de Rawson se vio iluminada por los newen que acompañaron cada paso de los integrantes de las distintas comunidades representadas que fortalecidas por el mismo respeto a la mapu repitieron una y otra vez: “volvimos y volveremos”.
El viernes 20 de mayo se congregaron en la capital de la provincia del Chubut, Rawson, las comunidades Mapuche-Tehuelche de la meseta central norte con la finalidad de llevar la palabra de los pueblos originarios y productores campesinos a las máximas autoridades del gobierno provincial. El gobernador Mario Das Neves se encontraba en el país de Chile reunido con el presidente Piñera y otros mandatarios de la región. En su representación no dejó a ningún funcionario para recibir a los hermanos y hermanas que después de un año volvieron al epicentro de las decisiones políticas para reclamar el derecho colectivo de respeto a las culturas ancestrales y en rechazo a los emprendimientos mineros que avanzan sobre los pueblos y parajes de la meseta y cordillera basándose no sólo en su cosmovisión como pueblos preexistentes, sino también en las legislaciones nacionales, provinciales e internacionales.