-Cerramos el 2010 con una buena noticia, la teleconferencia con Barrick donde se decidió la conformación de una UTE metalúrgica para la prestación de servicios en Pascua Lama: ¿Qué pasó?
-Si bien a fines del año pasado se terminó con una buena noticia por la reunión con los metalúrgicos y se habla de que este año se viene con mejores posibilidades de trabajo, es desgastante tener que llegar a una pelea de un año seguido para que en cinco minutos se decida tener una teleconferencia con Canadá o con Chile para solucionar esto. ¿Por qué no se puede solucionar antes? ¿Por qué hay que llegar al conflicto, a la pelea, a tener que reclamar, a tener que ir con el sindicato, a tener que ir con amenazas que están lejos de la manera de ser del empresario sanjuanino? Entonces hoy hablamos de que el sector metalúrgico tiene una promesa de trabajo que vaya a saber si se cumple. Barrick no es la primera vez que promete algo que después no lo cumple. Son todas promesas. Yo voy a estar verdaderamente tranquilo cuando vea a los proveedores sanjuaninos trabajando. No me olvido más de la presentación que hizo Ron Kettles, cuando dijo que Pascua Lama le iba a generar trabajo a 1.000 proveedores sanjuaninos. Yo tengo asociadas a la cámara 184 empresas de servicio. Si Ron Kettles prometió que iba a haber trabajo para 1.000 proveedores sanjuaninos, yo seguro que tengo que tener trabajo para 184. Ahora, hay una realidad: es probable que se tome como proveedores a aquellos que le venden un tornillo a Barrick. Por ahí creo que va a haber muchos que le vendan un tornillo, pero van a haber pocos que tengan los contratos de construcción metal-mecánico grandes, de movimientos de suelo grandes, que por lo pronto son todos de afuera.
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