BOLETIN DE NOTICIAS de MOVIDA AMBIENTAL

Gabriel Calderón Molina

La maldición  de los  recursos naturales es una  realidad  que  se hace  más evidente, en la  medida que el tema de su  explotación está pasando a formar  parte   de las preocupaciones  de los estudiosos del tema, según las  cuales la  extracción de las materias primas del subsuelo antes que enriquecer, empobrece a los pueblos.

Recordemos que el primer estudioso de  este tema fue Eduardo Galeano, en  década de los ochenta del siglo pasado, quien  en su libro, Las Venas Abiertas de América Latina, dice  que la  división internacional del trabajo consiste en que unos  países  se especializan en ganar  y otros en perder. Y que los que pierden son los  que explotan sus recursos  naturales.  Andrés Oppenheimer, en su libro Basta de Historias,  dice que los países más  pobres del mundo  son aquellos que han  priorizado en sus economías la explotación  de   sus recursos naturales, en vez de la producción de bienes y servicios,  y presenta, como ejemplo,  a Nigeria, a los países  árabes y a Venezuela que  a pesar de sus enormes  riquezas petroleras figuran entre los  más pobres del planeta. En cambio, países que no los  tienen como Suiza, Japón, Corea, Singapur, Suecia, etc. presentan  los más altos  niveles de vida del mundo. La edición 1534 de la revista Semana registra la publicación del libro El Planeta Saqueado, de Paul Collier, en que señala que los países ricos  en minerales desarrollan instituciones  débiles que terminan finalmente llevándolos a  la miseria.  Y, como para reforzar  esta  realidad, las zonas de los  E.U.  en donde se registran los más bajos niveles de vida relación con los otros,  corresponde a los Estados petroleros, como Texas, Louisiana, Florida, Alabama, etc.     En Colombia, los Departamentos petroleros figuran entre los más pobres, como es el caso del Huila.

La razón de esta paradoja, según los estudiosos, radica en que de la explotación minera solo sacan ventaja unos  pocos, generándose una gran concentración de la riqueza en pocas manos. Siendo así, ¿cómo es que el gobierno se empeña  en hacer de la minería su gran locomotora de desarrollo, llevándose de paso el medio ambiente? ¿Quiere más miseria en Colombia?

http://www.lanacion.com.co/2011/10/08/%C2%BFes-la-mineria-una-maldicion/