MALDITOS
Una BANDA que causa FURIA: Los BARRICKTURROS
Suzanne Timmons
03/02/2005
Recursos abundantes y ausencia del Estado hacen que las áreas mineras sean vulnerables a violencia y abusos contra derechos humanos.
La actividad minera en Colombia, así como en el resto de América Latina, genera controversia. Los intereses de las grandes compañías privadas y un Estado hambriento de inversiones a menudo chocan con las expectativas de los pequeños mineros, las poblaciones indígenas y los habitantes de las regiones ricas en minerales.
Adicionalmente, la violencia y los abusos de los derechos humanos han sido el común denominador en las regiones donde tiene lugar la minería en Colombia.
Entre 1995 y el 2002, los municipios mineros de Colombia fueron testigos de 6,626 asesinatos y 433 masacres —así como cientos de desapariciones forzadas, amenazas de muerte, arrestos arbitrarios por las fuerzas de seguridad del gobierno y casos de tortura—, afirma el Sindicato de Trabajadores de Minercol (SINTRAMINERCOL), en su libro La Gran Minería en Colombia: Las Ganancias del Exterminio. SINTRAMINERCOL representa a los trabajadores de la compañía minera estatal Minercol, la cual actualmente está siendo liquidada por la administración del presidente Álvaro Uribe.