Mientras las familias que habitamos, trabajamos y cuidamos el monte decidíamos en asamblea los pasos a seguir para resistir el avance del agronegocio, los empleados de la empresa continuaban llevándose la madera de nuestra tierra, saqueada ilegalmente por la empresa CRAM S.A. de la familia Macedo.
Eladio Gómez Salmoral, administrador de la finca, llegó a nuestro lugar en la CAMIONETA PARTICULAR DE LA EMPRESA acompañado por tres policías intentando intimidarnos con una denuncia recién presentada por usurpación contra todas las personas presentes en la asamblea.
¿Nosotros, las familias campesinas que habitamos, trabajamos y cuidamos ancestralmente el territorio, o los empresarios y políticos corruptos que avasallan nuestros derechos, desmontan, saquean y contaminan con glifosato nuestra tierra?
A pesar de las intimidaciones, las denuncias y la criminalización de nuestra resistencia, seguiremos organizándonos y luchando en defensa de nuestros territorios.
¡NI UN METRO MÁS LA TIERRA ES NUESTRA!