MALDITOS
Una BANDA que causa FURIA: Los BARRICKTURROS
Para entender cómo la Barrick Gold Corporation es capaz de apropiarse del oro en todo el mundo con plena impunidad, es necesario conocer la red de influencias y corrupción que ha construido. Ésta le permite articular sus negocios y pasar a llevar la autodeterminación y soberanía de las naciones.
Encabeza la red Peter Munk, presidente de Barrick, y la conforman los ex presidentes, Brian Mulroney(Canadá) y George Bush padre; Gustavo Cisneros, magnate de las comunicaciones; los príncipes Bernardo de Holanda y Felipe de Edimburgo, fundadores del Club 1001, cofradía masónica-Illuminati; y hasta fue cercano a Munk el ex dictador Augusto Pinochet.
Barrick funciona en varios países con la benevolencia de sus autoridades, a pesar de cargar con un extenso prontuario de muerte, saqueo y corrupción. Los países en que opera son Papúa Nueva Guinea, Argentina, Perú, Australia, Filipinas, EE.UU., República del Congo, Tanzania y Chile, según lo confirman quienes han investigado a la transnacional minera.
Si bien su extensa malla de relaciones tiene características propias al interior de cada país la red internacional de Barrick se nutre de un staff global de financistas, antiguos políticos, representantes de diversas corrientes políticas en los EE.UU., magnates, figuras de las comunicaciones y lobbyistas, entre otros, quienes ayudan a potenciar su desenvolvimiento e intereses.
El poder de la red de personalidades que se encuentra vinculada a la empresa es claro. El presidente ejecutivo de Barrick, Randall Oliphant, declaró el 8 de mayo de 2001, refiriéndose al poder del Consejo Consultivo Internacional de la empresa: “El prestigio de este Consejo fue determinante para la obtención de la concesión de la mina Bulyanhulu, en Tanzania”.