MALDITOS
Una BANDA que causa FURIA: Los BARRICKTURROS
“Centro Mandela DD. HH.”
CENM
Centro de Estudios e Investigación Social
DERIVACIONES DE GRAVEDAD INSTITUCIONAL
SILVOPASTORILES QUE VIOLAN LA LEY DE BOSQUES
Todavía no tenemos datos precisos correspondientes a los últimos años sobre la totalidad de las superficies desmontadas, las que están sometidas a prácticas silvopastoriles y los aprovechamientos forestales para sacar madera del monte. Sin embargo, se señala que se habrían autorizado 133 desmontes durante el año 2011, afectándose una superficie total aproximada de 42 mil hectáreas que serán destinadas a la agricultura. Solo este dato refleja el avance extraordinario del modelo productivo instalado, la extravagante declinación del monte nativo chaqueño y de la biodiversidad.
A su vez, el Director de Bosques anunció por los medios de comunicación que el gobernador le instruyó para que disponga las medidas administrativas para desmontar 40 mil hectáreas en el curso de este año. Si agregamos el avance muy veloz de las autorizaciones silvopastoriles para la cría de ganado y las explotaciones forestales para sacar madera, necesariamente debe entenderse que atravesamos una etapa de altísimos riesgos sociales, sanitarios y ambientales. Si sumamos los desmontes, los silvopastoriles y las explotaciones clandestinas, incluyendo a los que se extienden en superficies mayores a los autorizados por la Dirección de Bosques porque avanzan por sobre los perímetros permitidos, podemos componer un cuadro de situación más completo que nos hace suponer la verdadera dimensión de la superficie del monte que perdemos día a día, que aparentemente no se puede detener como consecuencia de la lógica de los gobernantes y de los productores que prevalecen en un modelo productivo que es fuertemente excluyente en los social y económico y, al mismo tiempo, generador de una alta concentración de la riqueza entre muy pocas personas o empresas.
Silvopastoriles que violan la Ley de Bosques
Pasados los primeros días de junio el gobierno provincial reconoció tácitamente que las prácticas silvopastoriles que había autorizado violaban la Ley de Bosques porque permitieron que se utilizaran topadoras, entre otros aspectos y factores que atentaban contra la preservación del monte y de la biodiversidad. Antes de admitir implícitamente el error, por llamarlo de una manera generosa, un funcionario del Ministerio de la Producción debió viajar a Buenos Aires y reconocer las irregularidades. Este paso ha sido importante como señal que permite suponer un cambio en la concepción política y técnica de las prácticas silvopastoriles. No obstante ello, como casi siempre ocurre cuando existen componendas no reconocidas públicamente, los sectores de la producción se oponen a la decisión de no utilizar topadoras. Argumentan que aumentarán los costos de las prácticas silvopastoriles cuando deban realizar manualmente los desbarejados del monte.
0 Comments:
Subscribe to:
Enviar comentarios (Atom)