Escrito por Daniela Pierotti
En Añelo, a 70 km de Neuquén Capital, la población padece de una severa intoxicación por metales pesados por consumo de agua contaminada. El agua de red llega a las viviendas con residuos de derivados del petróleo. Contar esta historia de muertes por intoxicación crónica y cuadros agudos en niños implica
dejado ver las constantes secuelas de esta actividad: una población afectada en su salud por la contaminación ambiental, principalmente la que queda en las fuentes de agua de consumo, una población nativa empobrecida y particularmente aislada, una isla donde las problemáticas parecen depender de la resolución de las internas de los partidos locales y del intendente de turno, condicionados y serviles al poder empresarial.
Hace unos meses publicamos en este medio un informe sobre los femicidios de la ciudad de Cipoletti, también en la provincia de Neuquén. Y mencionábamos un triple crimen sin resolver ocurrido en el año 2002 cuyas víctimas fueron una bioquímica, una psicóloga y una paciente. En ese momento la nota se enmarcaba en
la problemática de la impunidad sobre los crímenes de mujeres tan frecuentes en dicha ciudad. Indagando más en el tema y conversando con pobladores del lugar el móvil real de aquellos crímenes parece conducir sí o sí a la cuestión de los negocios del agua, un poco más lejos del lugar, en Añelo, según aseguran quienes dieron los testimonios a los periódicos locales.