miércoles 10 de agosto de 2011
Según manifestó el Dr. Martín Díaz Achával, con la presentación se busca “que se expidan sobre una medida similar a lo resuelto con la cuenca Matanza-Riachuelo. Buscamos que se le otorgue al Comité de Cuenca la jurisdicción de toda la cuenca Salí-Dulce, a fin de que sea la única responsable de determinar cómo se utilizará el recurso acuífero”. De avanzar la medida, Tucumán perdería toda la jurisdicción y “no hay otra forma de avanzar sobre la situación porque ya pasó demasiado tiempo y no hay definiciones. Ellos deberán decidir si por once empresas están dispuestos a perder el derecho de decidir sobre el principal recurso estratégico del siglo XXI. A nosotros se nos agotó la paciencia”, sentenció el defensor del Pueblo de la Provincia.
La respuesta desde Tucumán no tardó en aparecer a pocas horas de las declaraciones del funcionario santiagueño. El secretario de Medio Ambiente, Alfredo Montalván, explicó a los medios de esa provincia que ese sería un último recurso ante la falta de diálogo. “No es este el caso, estamos trabajando con nuestros hermanos de Santiago para reducir al mínimo el impacto ambiental negativo en toda la cuenca”, señaló.
Según Montalván, perder la jurisdicción es la última opción para tomar decisiones ambientales. “Sucedió, por ejemplo, en el caso del Riachuelo, en donde se creó la Autoridad de Cuenca Matanza-Riachuelo, a través del que la Corte tomó cartas en el asunto y los municipios perdieron jurisdicción por una orden debido a que había fracasado el diálogo. Nosotros, en cambio, apostamos a la concertación y al trabajo compartido”, expresó.
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