Heraldo vivía en Villa La Maternidad desde los años ’60 cuando eligió la ciudad de Córdoba para instalarse y estudiar medicina. Si bien no pudo terminar la carrera continuó estudiando otros oficios y ejerciendo su oficio de relojero. A esto se suma la gran cantidad de trofeos que exhibía en su casa junto con sus libros y que fueran obtenidos en competencias de ciclismo por todo el país.
Más tarde Heraldo conoció de repente lo que significaba la política, el poder popular, la organización y la lucha cuando, a fines de 2003, se convertían en avisos oficiales los rumores de desalojo de la Villa. Fue entonces cuando comenzaron las reuniones, las asambleas, las discusiones y la toma de la palabra en las disputas con el gobierno y lxs empresarixs por el reconocimiento de los derechos de quienes habitaban en esta Villa.
No tardaron en llegar las topadoras ordenadas por el nuevamente electo gobernador, José Manuel De La Sota, destruyendo todo a su paso el 15, 16 y 17 de junio de 2004: “Fue durante cuatro días una vergonzosa demostración del “terrorismo de estado”, sentenció Heraldo en su “Primer año de lucha”.
Pero una vez más la organización y la movilización popular lograron enfrentar la “asociación ilícita” del “desgobierno” y a los “desubicados poderosos” como decía Heraldo. Fueron 32 las familias que resistieron al desalojo forzoso y que conformaron la Comisión contra el desalojo para enfrentar la brutalidad del estado que con todas las fuerzas de represión intentó vaciar Villa La Maternidad y liberarla para la especulación inmobiliaria. Heraldo también fue miembro fundador de esta Comisión.
Desde entonces la movilización no paró. Allí donde hubiera alguna reunión, asamblea, jornada, congreso, radio abierta o marcha en contra del saqueo, la contaminación o los desalojos forzosos Heraldo se hacía presente con alguna de sus banderas: Villa La Maternidad RESISTE, la Peperina Rebelde, la UAC, Paren de Fumigar o la CCODAV, entre otras.
Pero su principal bandera decía que “resistir no es delito, sino un deber, una obligación para hacer realidad aquel principio Bolivariano: Unámonos y seremos invencibles”.
Por tu ejemplo de compromiso y lucha nos sobran los motivos para despedirte con un sencillo pero sentido homenaje. Nos juntamos este sábado 27 de agosto a las 16hs en la Villa para recordarte y decirte
¡¡¡QUE TU MUERTE NO QUEDE IMPUNE!!!
¡¡¡HASTA LA VICTORIA SIEMPRE HERALDO!!!
¡¡¡VILLA LA MATERNIDAD RESISTE!!!
Tus compañeras y compañeros de lucha
