MALDITOS
Una BANDA que causa FURIA: Los BARRICKTURROS
Javier López Osorio
Martes 14 de Agosto de 2012
jloos02@yahoo.com.mx
Primera parte
Existen ya intentos serios de articular en un discurso coherente las luchas socioambientales que se dan en diferentes territorios. Para nosotros resulta importante destacar aquellos relacionados con Latinoamérica y en especial en México, dentro de lo que venimos señalando como campo de la ecología política.
Son en principio luchas contestatarias, que contienen una serie de subjetividades basadas en valoraciones culturales, más allá de cuestiones mercantiles y ligadas a concepciones históricas de relacionarse con su entorno vital. Se centran, innegablemente, en un frente construido en valoraciones que desdeñan una normalidad capitalista y cuestionan de fondo las consideraciones occidentales de modernidad y progreso. Se consolidan en tanto sujetos históricos antagónicos contra el Estado y el capital, que preservan su continuidad en un tejido comunitario territorial que en los momentos de confrontación se activa como un sujeto comunitario, histórico.
Algunos estudiosos del tema han planteado este dilema como: “La construcción de los horizontes de sentido del sujeto comunitario se articulan históricamente con el pasado, siendo la memoria uno de los terrenos desde donde imaginar y rastrear luchas pasadas y sus modos de relación con la naturaleza no mercantiles, mediados por valores de uso que hacen posible pensar en alternativas más allá del capitalismo” (Navarro Trujillo). Que nos permitiría comprender de mejor manera los procesos de innovación comunitaria como formas de lucha presente contra el capital. Defensa histórica que en última instancia les ha permitido subsistir y reproducirse desde el ámbito cultural.
Es decir, existe una acumulación de experiencias, resultado de años de contención del capitalismo, que les ha permitido ir reconstruyendo sus luchas ante las diferentes facetas del desarrollo capitalista, sobre todo a partir de 1970.
Las referencias de estas luchas en América Latina son bastas y muy variadas que recorren Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Argentina, Chile y Argentina, Perú y en casi todo Centroamérica.
Pero al igual que en el resto del continente, en México existen una gran infinidad de experiencias en todo el territorio que han comenzado a organizarse para encontrar una salida a los problemas de la tenencia de los bienes comunes, contra la contaminación, minería y sobreexplotación de los recursos naturales. Estas luchas están siendo protagonizadas principalmente por comunidades indígenas y campesinas, aunque también por comités vecinales, asambleas ciudadanas, organizaciones sociales y colectivos juveniles, quienes enfrentan proyectos y políticas de privatización de bienes comunes, de desarrollo urbano, inmobiliario, servicios e infraestructura carretera; tiraderos de basura; desarrollo de complejos turísticos y náuticos; construcción de presas e hidroeléctricas; grandes explotaciones de minería a cielo abierto; problemas de contaminación por el desarrollo industrial y su relación con fuertes problemas de salud; siembra de monocultivos y transgénicos; biopiratería y patentes sobre biodiversidad y saberes tradicionales, entre otras.
Todas ellas, de diferentes maneras y formas, vienen enfrentando y denunciando las prácticas de un capitalismo neoliberal que se ha basado en la violencia, despojo y destrucción de la comunidad natural y enajenación de los bienes públicos, para garantizar su propia expansión y reproducción. Constante histórica y permanente durante toda la historia y geografía del capitalismo rapaz.
Una historia regida por una lógica de acumulación, despojo y violencia de Estado, que ha producido y reproducido una ruptura de la relación armónica sociedad- naturaleza, devastación ecológica, sobreexplotación humana y natural con una creciente deuda ecológica; una profunda crisis civilizatoria, con tiempos urgentes para acelerar las alternativas y detener la destrucción. Estas luchas así lo han entendido.
LEER MAS