Sobreviven merced a una acotada actividad agrícola y a sus productos lácteos artesanales, pero sus animales de están muriendo. Tampoco dan crías y la tierra es cada vez más infértil.
Todo esto sucede al mismo tiempo que desde fines de 2008 en el seno de la Justicia Federal se mantiene una causa por la contaminación que se genera en la planta conocida como “Laguna de Guayacanes”, ubicada a seis kilómetros al este de la ciudad de Juan Bautista Alberdi.Allí van a parar los desechos industriales del ingenio Marapa y los efluentes cloacales de Alberdi para ser sometidos a un muy rudimentario tratamiento.