BOLETIN DE NOTICIAS de MOVIDA AMBIENTAL

DE IZQUIERDA A DERECHA: PETER MARRONE, CEO DE LA CANADIENSE YAMANA GOLD; DIEGO BAURET, GERENTE GENERAL DE PATAGONIA GOLD Y JORGE PALMÉS, GERENTE GENERAL DE CERRO VANGUARDIA.
La relación entre el Gobierno y el sector minero es menos lineal de lo que parece a primera vista. Si bien la administración kirchnerista respaldó la imponente expansión registrada por la actividad desde 2003, también incrementó sus obligaciones tributarias e impuso controles sobre su liquidación de divisas. No obstante, la mayor parte de las mineras que se desempeñan en la Argentina prefiere resaltar el apoyo estatal contra las presiones sociales y ambientales de los movimientos anti-mineros en lugar de criticar la sanción de modificaciones legislativas que alteran el clima de negocios dentro del segmento.
Para Peter Marrone, CEO de la canadiense Yamana Gold (propietaria del yacimiento aurífero Gualcamayo, en San Juan, y de un 12,5% de Minera La Alumbrera, en Catamarca), las decisiones del Gobierno nacional son lógicas porque obedecen a la necesidad de controlar la inflación y mantener la estabilidad de la economía. “Como inversor, esos son los objetivos que yo respaldo”, aseguró el directivo.
Marrone añadió que la flamante creación de la Organización Federal de Estados Mineros (OFEMI) da claros indicios sobre la verdadera importancia que las autoridades argentinas le están dando a la minería. “Esta nueva asociación será una ayuda para compartir formas de trabajo adecuadas, educar a la población sobre los beneficios de la actividad y al mismo tiempo crear un ambiente operativo más sostenible y predecible”, opinó.
Otra señal inequívoca estriba en los recurrentes actos de presencia en diversas inauguraciones de obras mineras (Pirquitas, Veladero y Cerro Vanguardia, por ejemplo) de la propia presidenta Cristina Fernández. “Es imposible prescindir de la minería” figura entre las sentencias más tajantes de la mandataria, que suele mostrar buena predisposición para recibir a directivos de firmas como Barrick Gold, Vale o Xstrata.
De acuerdo con Diego Bauret, gerente general de Patagonia Gold –asociada a la santacruceña Fomicruz en diversos proyectos del Macizo del Deseado–, pese a las presiones de quienes quieren detener el desarrollo de la actividad el mismo no sólo continúa siendo una política del Estado nacional sino también de los gobernadores provinciales, que están apuntalando activamente a la industria, por lo que las perspectivas para el futuro son promisorias. “Todos los indicadores apuntan a que la Argentina seguirá siendo uno de los principales mercados donde se orientará la inversión minera global. Hay autoridades de aplicación capaces y una legislación propicia para que esa tendencia se prolongue en el tiempo, además de un potencial geológico impresionante, profesionales de primer nivel, empresarios y cámaras comprometidos con el rubro, tecnología de última generación y una mayor conciencia ambiental y social”, apuntó.

Unidos y alineados
A decir de Jorge Palmés, gerente general de Cerro Vanguardia (probablemente la mina con mejor reputación por sus altos estándares de seguridad y cuidado del medio ambiente), su firma apuesta por el mismo esquema de trabajo minero que quiere el kirchnerismo. “Representamos el modelo que postula el Gobierno. Hacemos las cosas de la única forma en la que se puede desarrollar la minería: de manera responsable y sustentable”, expresó.
Según sus palabras, la reciente visita de Cristina Fernández en el lanzamiento de la explotación subterránea dentro del complejo santacruceño fue un símbolo de su apoyo a toda la minería en general. “Por nuestra parte, con la satisfacción y la responsabilidad de brindar nuestro aporte en pos del crecimiento de la actividad estamos comprometidos a colaborar con el proceso de sustitución de importaciones que impulsan las autoridades. Hoy sólo el 15% de nuestras compras proviene del exterior”, destacó.
En ese sentido, por intermedio de la ministra de Industria, Débora Giorgi, directivos de Vale, Barrick Gold, Xstrata Copper y Pan American Silver acaban de reunirse con representantes de la Cámara Argentina de Empresas Mineras (CAEM) y de otras cámaras industriales, como ADIMRA y CAMIMA. En ese encuentro, las mineras también se comprometieron a fomentar la sustitución de insumos importados.
En tanto, Ignacio Bustamante, CEO de Hochschild Mining, que está a cargo del proyecto San José, en Santa Cruz, defendió al Gobierno con respecto a las posibles repercusiones negativas de su decisión de expropiar un 51% de la petrolera YPF. “Ese caso no hará mella en el atractivo de la Argentina como mercado minero cuyo potencial geológico es excelente y está muy poco explorado, sobre todo en comparación con naciones como Chile y Perú. Lo que sí nos preocupa es la inflación, especialmente en los costos laborales”, comentó

Apoyo oficial
Lo que las mineras más valoran por parte del Gobierno nacional es su firmeza a la hora de defender a la industria de las críticas ambientalistas pese a las falencias comunicacionales y a la mala reputación que el propio sector padece. En esa dirección, resultan emblemáticas las palabras del secretario de Ambiente y Desarrollo Sustentable, Juan José Mussi. “No cuestiona la legítima expresión y preocupación de la ciudadanía sobre cuestiones ambientales, pero la minería argentina está demonizada y sobredimensionada”, afirmó el funcionario en diálogo con este medio.
A su criterio, parece mentira tener que recordar, a estas alturas, que –en base a lo establecido por la Constitución Nacional– las provincias son las dueñas de sus recursos naturales. “No veo ningún inconveniente para fomentar el desarrollo de la minería a cielo abierto en los distritos provinciales donde puede explotarse, siempre y cuando las operadoras acepten las pautas que manejan en sus propios países. La minería
responsable, con controles adecuados, tiene todo mi apoyo”, manifestó.
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