El fiscal general con jurisdicción en Santiago del Estero, Antonio Gómez, expresó que “está recontra probado que los funcionarios tucumanos han fracasado en el control de la contaminación ambiental”, luego de visitar la provincia donde se reunió con su par local, Pedro Simón.
Durante el encuentro los funcionarios judiciales conversaron sobre los avances en la causa de la problemática ambiental y acordaron además reunirse una vez al mes para seguir de cerca el tema.
En ese sentido, el fiscal tucumano comentó que se interiorizó acerca de las acciones que lleva adelante Simón y expresó que por su parte, le acercó información respecto de ingenios, citrícolas y los niveles de contaminación que están arrojando.
Gómez calificó de “exitoso” el encuentro al sostener que “acercarnos y conversar de todas estas cuestiones es bastante positivo”.
Consultado por EL LIBERAL sobre el tratamiento del gobierno tucumano a la problemática, el fiscal sentenció: “Siempre digo que detrás de cada delito de contaminación hay un funcionario público corrupto, la acción penal que es la última ratio, que es el último escalón dentro de los escalones de persecución solamente queda habilitada cuando el funcionario administrativo fracasa y está recontra probado que los funcionarios administrativos de Tucumán han fracasado en el control de la contaminación ambiental que se desparrama; eso lo tenemos que tener muy en claro, yo lo hice saber por escrito a la Cámara Federal de Tucumán en su momento”.
Gómez ejemplificó que “el caso de la minera La Alumbrera es un caso muy concreto, donde le imputé al secretario de Minería de la Nación el grado de complicidad con la empresa minera por el delito de contaminación”.
Complicidad
En lo referido a los vecinos tucumanos de la ciudad de Lules que evalúan la posibilidad presentar una denuncia penal en la Justicia Federal de Santiago, Gómez señaló que “es un claro ejemplo de cómo a veces la función administrativa es bastante desaprensiva en el momento de tratar estos temas; porque todavía se siguen haciendo y dando trámites para habilitar nuevas citrícolas y nuevas fuentes de contaminación, sin siquiera verificar qué van a volcar”.
“Yo estuve leyendo el informe del consejo de ambiente -añadió- en donde se tramitó esa autorización y dice que van a tirar residuos tóxicos, pero no dicen cuáles, de qué se trata o cuál es el contenido; esto demuestra la desidia con la que se trabaja al momento de entregar autorizaciones y raya la complicidad con el contaminador”.http://www.elliberal.com.ar/secciones.php?nombre=home&file=ver&id_noticia=1106164W9 |
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