MALDITOS
Una BANDA que causa FURIA: Los BARRICKTURROS
Luego de varios días de piquete en la ruta 22, las comunidades mapuche de Zapala logran reunirse con el gobierno neuquino con el objetivo de frenar los desalojos de tierras. “Si no hay una salida, esta semana no están garantizadas las elecciones para el domingo 28”, advierten.
Cuando el pasado miércoles las autoridades provinciales de Neuquén destinaron más de cien efectivos policiales para desalojar la ruta 22 en Zapala, los asambleístas mapuche y los miembros de CTA que cortaban la ruta temieron lo peor. “No queremos mártires de la lucha sino que el Estado nos escuche y que pueda incorporar nuestras necesidades”, se escuchó desde el piquete. Desde un sector más atento del gobierno (el ministerio de Educación y Cultura) salió la propuesta que frenó la represión, la convocatoria urgente de una mesa de diálogo. Cuenta Martín Maliqueo, de la comunidad mapuche Lonko Purrán, que “ahí evaluamos aceptar la invitación y que la gente pase al costado de la ruta”.
Desde hace meses que los mapuche vienen reclamando en Neuquén la aplicación de la ley nacional de Propiedad Comunitaria Indígena [1] que declara una emergencia de cuatro años (a contar desde noviembre de 2006) de las tierras que ocupan las comunidades indígenas en Argentina. A partir del establecimiento y reconocimiento de ese estado de emergencia se deberían haber suspendido todos los desalojos y se comprometía al Instituto Nacional de Asuntos Indígenas a “realizar un relevamiento de la situación dominial, delimitando el territorio que ocupa la totalidad de las comunidades indígenas del país”. Eso dice la ley 26160, que se encuentra en vigencia.
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