La consultora suiza Covalence elabora un ranking anual de “comportamiento ético” de las multinacionales, Barrick Gold se hunde en los peores puestos: en el listado de 2010, el último divulgado públicamente, ocupa el lugar 569 sobre un total de 581 multinacionales analizadas.
En su informe, Covalence hace referencia a la destrucción de vivendas próximas a la mina de Porgera (Papúa Nueva Guinea), la manipulación de títulos de propiedad sobre la tierra en Chile y Australia, vertidos tóxicos en Tanzania con 45 muertos a cuestas y los proyectos para extraer oro en Pascua Lama, en la frontera Chile/Argentina donde ya destruyó el 70% de tres importantes glaciares.
La mina de Pascua Lama y toda LATINOAMÉRICA EN SU CONJUNTO son el blanco prioritario de Barrick Gold para lucrar los próximos años, según los últimos informes que la mismísima firma ha presentado a los inversores.
El yacimiento de Pascua Lama entre Argentina y Chile y el yacimiento de Pueblo Viejo en República Dominicana generarán entre ambos utilidades de 14,000 millones de dólares en sólo cinco años. Esta nueva inyección disparará por las nubes la rentabilidad de la multinacional, ya muy acelerada desde 2007, incluso si disminuyera el precio del oro.
La firma del oro que Aznar asesora es de las más sucias del planeta
Barrick Gold ocupa el puesto 569 entre las 581 multinacionales que forman parte del ‘ranking ético’ que elabora Covalence.
Mientras en 2007 la economía mundial empezaba a despeñarse precipicio abajo, una multinacional iniciaba su ascensión a los cielos de la rentabilidad de ensueño: desde entonces, en sólo cuatro años, ha llegado a multiplicar por ocho sus beneficios, que en el primer semestre de 2011 han escalado hasta los 2.160 millones de dólares.
Esta multinacional, con sede en Toronto, se llama Barrick Gold, la primera empresa mundial de extracción de oro, el valor refugio de los inversores ante el shock de los mercados. Esta es la firma que acaba de contratar al expresidente español José María Aznar como asesor.
El espectacular ascenso, sin embargo, tiene también su reverso: desde 2007, se han encadenado exhaustivos informes de las más prestigiosas ONG de derechos humanos (Human Rights Watch, Amnistía Internacional) y ecologistas (Greenpeace, Amigos de la Tierra) denunciando los supuestos atropellos cometidos por la multinacional en su carrera hacia la máxima rentabilidad. La empresa que describen estos informes, y que en 2008 llevó al fondo soberano de Noruega a retirar por motivos éticos los 245 millones que tenía invertidos en la compañía, es también la firma que ha contratado a un expresidente del Gobierno español.
En 2007, CorpWatch, entidad de referencia en la fiscalización de las multinacionales, divulgó el estudio Los secretos sucios de Barrick. Las comunidades de todo el mundo responden a los impactos de las minas de oro. Y, desde entonces, a ojos de las ONG más importantes, la primera productora mundial del mineral ha ido asociada a la etiqueta de “oro sucio”.
Pese a que Barrick Gold se ha ido incorporando en los últimos años a los programas voluntarios de responsabilidad social corporativa, como el que bajo el nombre de Global Compact impulsa la ONU, y que ha tratado de refutar todas las acusaciones, los informes críticos se han ido sucediendo, con intensidad cada vez mayor.
Pésimo comportamiento
Y no sólo por parte de las ONG: en el ranking anual que elabora la consultora suiza Covalence sobre “comportamiento ético” de las multinacionales, Barrick Gold se hunde en los peores puestos: en el listado de 2010, el último divulgado públicamente, ocupa el lugar 569 sobre un total de 581 multinacionales analizadas. Que la lista está elaborada con criterios sin relación con los grupos de activismo o de grupos anticapitalistas lo demuestra su composición misma: el ranking está encabezado por IBM, Intel y el banco HSBC.
Prestigiosas ONG han encadenado informes muy duros contra la empresa
En su informe, Covalence hace referencia a la destrucción de vivendas en los aledaños de la mina de Porgera (Papúa Nueva Guinea), la manipulación de títulos de propiedad sobre la tierra en Chile y Australia, vertidos tóxicos en Tanzania que, según activistas, causó 45 muertos, y los proyectos para extraer oro en Pascua Lama, en la frontera andina entre Chile y Argentina, cuyos preparativos sobre el terreno han provocado ya la disminución de hasta el 70% de tres importantes glaciares, según Greenpeace.
La mina de Pascua Lama y Latinoamérica en su conjunto son precisamente la gran prioridad de Barrick Gold para aumentar sus beneficios en los próximos años, según los últimos informes que la firma ha presentado a los inversores. Las expectativas son altísimas, sobre todo en dos explotaciones mineras que pretenden poner en funcionamiento antes de 2013: la citada de Pascua Lama y la de Pueblo Viejo (República Dominicana).
En ambos casos, prevén una altísima rentabilidad, con costes de producción muy por debajo de las minas que la empresa tiene en EEUU, Australia y África. Barrick Gold estima generar entre ambos un ebitda de 2.800 millones de dólares anuales durante los cinco primeros ejercicios a pleno rendimiento. Es decir, 14.000 millones de dólares en sólo cinco años y dos proyectos.
Esta nueva inyección prevista supondría proseguir aún más la escalada de rentabilidad de la multinacional, ya muy acelerada desde 2007, incluso si disminuyera el precio del oro. En 2010, los beneficios de la empresa generados por las 27 minas que explota en 15 países ascendió a 3.279 millones de dólares.