Antes que nada quisiera contestarle al autor de esta respuesta, que se presenta como empleado de la dicha empresa, que me acusa de decir falsedades y dice querer “esclarecer algunos aspectos de mi opinión”: En realidad no se trata de mi opinión y la autoría de la “misiva” que Usted cuestiona no es mía, ella ha sido el resultado de un esfuerzo colectivo de muchas personas, de los dos lados del Atlántico (tanto de Europa como de América latina, de la Argentina y en particular de Andalgalá). Varias centenas de personas han participado en este esfuerzo, enviando cartas de protesta a las autoridades canadienses y argentinas, por lo que Usted no deberia dirigirse a mí en particular, sino a todos nosotros. “Entre todos”, ¿dice Usted?
Le agradezco, señor Martin Aguirre (?), empleado de Agua Rica, su cordial invitación de “llegar hasta Andalgalá personalmente”. Lamento informarle que yo ya conozco Andalgalá, llegué hasta allá “personalmente” y no he sido la única en hacerlo: Caminé por sus calles y converse con sus ciudadanos como Usted me lo sugiere si amablemente. Conocí a muchos de los habitantes de la ciudad y de los alrededores, entre los cuales, habían personas que padecen lamentablemente de graves problemas de salud, como consecuencia de los impactos de la minería.