El sacerdote Pablo López dice que está cumpliendo con su misión de advertirle al Gobierno. Y descree que las autoridades estén en condiciones de concretar los controles que prometen.
23-10-2010Juliana Argañaraz
jargañaraz@diariouno.net,ar
Pablo López (37) es el cura párroco de Uspallata desde hace cinco años y medio, y participa activamente en los grupos en contra de la minería que se han constituido entre los vecinos de esa localidad de Las Heras. Para él, hay que tomar una posición y no ser “tibio”.
El Arzobispado de Mendoza difundió el jueves un comunicado en el que repudia el desembarco de la minera San Jorge en Uspallata y le aconseja al Gobierno una medida precautoria que posponga “la puesta en marcha de actividades que puedan afectar el ambiente y la salud de los ciudadanos o comprometer seriamente el uso de recursos naturales para las generaciones futuras, cuando los datos científicos disponibles son contradictorios o no son suficientes”.
El Arzobispado de Mendoza difundió el jueves un comunicado en el que repudia el desembarco de la minera San Jorge en Uspallata y le aconseja al Gobierno una medida precautoria que posponga “la puesta en marcha de actividades que puedan afectar el ambiente y la salud de los ciudadanos o comprometer seriamente el uso de recursos naturales para las generaciones futuras, cuando los datos científicos disponibles son contradictorios o no son suficientes”.