A casi tres años del derrame de petróleo que destruyó las costas de Caleta Córdova, los vecinos siguen esperando respuestas por parte del Estado. En pocos días se “caerá” la causa y todavía la Justicia Federal no encuentra culpables. Mientras tanto, los vecinos siguen de pie reclamando ante las instituciones que los abandonaron, les dejaron las promesas que “los culpables van a pagar”, el ofrecimiento de dinero a las familias para que desistan de efectuar denuncias y reclamos judiciales con las amenazas a aquellos que levanten la voz pidiendo que se respeten los derechos constitucionales.
Caleta Córdova es un barrio olvidado, sin comunicaciones, sin salud, sin contención social y sin posibilidades de volver a su vida: el mar.