MALDITOS
Una BANDA que causa FURIA: Los BARRICKTURROS
Naomi Klein “Hablad con los demás como quisierais que os hablaran”, rogó el presidente de la reunión por última vez antes de dar la palabra para hacer preguntas. Y durante un momento la multitud, compuesta sobre todo de familias de pescadores, mostró un notable autocontrol. Escucharon pacientemente a Larry Thomas, un afable agente de relaciones públicas de BP, mientras les decía que se comprometía a “hacerlo mejor” en el procesamiento de sus demandas por pérdida de ingresos –luego pasó todos los detalles a un subcontratista mucho menos amistoso- Escucharon hasta el fin al dandi de la Agencia de Protección Ambiental (EPA, por sus siglas en inglés) mientras les decía que, contrariamente a lo que han leído sobre la falta de ensayos y que el producto está prohibido en Gran Bretaña, el dispersante químico que se pulveriza en cantidades masivas sobre el petróleo es realmente seguro. Pero la paciencia comenzó a acabarse cuando Ed Stanton, capitán de los guardacostas, subió al podio por tercera vez para tranquilizarlos con la declaración de que “los guardacostas quieren asegurarse de que BP lo limpiará”.
Traducido del inglés para Rebelión por Germán Leyens
Etiquetas: CONTAMINACION, IMPERIO, PETROLEO