BOLETIN DE NOTICIAS de MOVIDA AMBIENTAL

A continuación, la Declaración de la Asamblea de los Movimientos Sociales reunidos en el Foro Social Mundial, Dákar, Febrero 2011. Lentamente va madurando la idea de que es preciso avanzar hacia una mayor coordinación de actividades de resistencia y lucha, arrojando por la borda el absurdo temor de que por ese sólo hecho se recree una suerte de "Tercera Internacional" que someta y subordine a todos los movimientos sociales y fuerzas políticas del mundo a los dictados de una pequeña oligarquía encaramada en el poder. Por lo menos ahora se habla, como pueden ver más abajo, de un día de solidaridad con las luchas de los pueblos del mundo árabe y de África y, el próximo 12 de Octubre, un día de acción global contra el capitalismo. Habrá que ver cuáles son las acciones que indica el FSM, cuán efectiva habrá de ser la coordinación internacional y los objetivos trazados. En todo caso es un pequeño paso adelante: mientras la burguesía imperial está "super-organizada", se reúne anualmente en Davos para trazar su estrategia y sus tácticas de lucha, diseñar propuestas, fijar orientaciones, distribuir tareas concretas, reclutar militantes y publicistas para su causa, el FSM está cayendo en la cuenta de que habría que empezar a organizarse un poquito. No está mal, aunque es insuficiente y, me temo, tardío. Pero es mejor que nada, mejor que antes, cuando en vísperas de la invasión y destrucción de Irak (2003)  la propuesta que llevamos algunos de los miembros del Consejo Internacional del FSM de emitir una durísima declaración y organizar algunas acciones en contra del inminente crimen que sería perpetrado por Estados Unidos fue ampliamente derrotada aduciendo que el FSM era de los movimientos, que era un ámbito plural y abierto que no podía tomar partido, en cuanto tal, por ninguna causa. La excesiva influencia de ricas ONGs parecería haber causado tamaño desatino.  Por eso fuimos muchos los que nos alejamos del FSM. Ahora, lentamente, corriendo detrás de la historia, comienza una rectificación. El sereno tono de la declaración, no obstante, no parece corresponderse demasiado con la inusitada gravedad de la actual coyuntura internacional: crisis profunda y prolongada del capitalismo, retrocesos sociales en el mundo desarrollado, profundización del avance del neoliberalismo (de la mano del FMI) en varios países europeos, agudización de la miseria y la exclusión social en el Sur Global, crisis alimentaria y de cambio climático, estallidos sociales en el mundo árabe. De todas maneras es un pequeño avance. Ojalá no sea demasiado tarde.