Estamos hoy aquí, sintiéndonos fuertes. Nuestros pasos marchan defendiendo profundas convicciones. Nada ni nadie podrá derrumbar la dignidad de este pueblo, que en el permanente ejercicio de caminar hacía el futuro, como hacemos hoy sobre el puente, aprendió a estar unido para encontrarse en el compromiso diario de defender la verdad.
A pocos días de haberse conocido el fallo de la Corte Internacional de la Haya sostenemos firmemente que jamás aceptaremos el control ni el monitoreo de la planta: nuestra exigencia es el inmediato desmantelamiento de BOTNIA-UMP, porque no se puede monitorear ni controlar el funcionamiento de un emprendimiento ilegal; el fallo, lejos de solucionar el conflicto lo agrava; es inhumano y perverso que después de luchar tanto tiempo nos condenen a convivir con la contaminación de BOTNIA-UPM. El Tribunal Internacional solo consideró las pruebas de contaminación presentadas por el gobierno de Uruguay provenientes de la DINAMA, órgano ambiental perteneciente al estado uruguayo; como también las proporcionadas por ECOMETRIX, consultora contratada por el Banco Mundial, Organismo Internacional que financió la construcción de BOTNIA- UPM; ambos informes confeccionados con datos proporcionados por la misma empresa.