MALDITOS
Una BANDA que causa FURIA: Los BARRICKTURROS
Por Amy Goodman
La tragedia del terremoto haitiano continúa desatándose con características como la demora en la entrega de ayuda, el terrible número de amputaciones realizadas por urgencia médica, más de un millón de personas sin hogar, quizá 240.000 muertos, hambre, deshidratación, el surgimiento de infecciones y enfermedades causadas por el agua y, pronto, la llegada de la estación lluviosa, seguida de la temporada de huracanes. Haití sufrió un golpe de gran magnitud, un terremoto para el que su infraestructura no estaba preparada tras décadas – no, siglos- de manipulación militar y económica por parte de gobiernos extranjeros, en particular de Estados Unidos y Francia.
Haití era una plantación de esclavos controlada por Francia. En 1804, inspirados por Toussaint L’Ouverture (en honor a quien lleva su nombre el aeropuerto de Puerto Príncipe, que ahora funciona a duras penas), los esclavos se rebelaron y fundaron la primera república negra del mundo. Bajo la amenaza militar de Francia, en 1825 Haití acordó pagar reparaciones a Francia por pérdida de “propiedad”, entre ella, esclavos que propietarios franceses perdieron en la rebelión. No les quedaba opción: o bien acordaban pagar las reparaciones, o Francia invadiría Haití y volvería a imponer la esclavitud. Muchos haitianos creen que la deuda original, que Haití pagó obedientemente durante de la Segunda Guerra Mundial, comprometió a Haití a un futuro de pobreza del que nunca ha logrado escapar. (Mientras Francia, como parte del acuerdo, reconoció la soberanía de Haití, los políticos dueños de esclavos en Estados Unidos, como Thomas Jefferson, se negaron a reconocer a la república negra, temerosos de que inspirara una revuelta de esclavos en su país. Estados Unidos reconoció formalmente a Haití recién en 1862).
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Etiquetas: DESTRUCCION, HAITI, HAMBRE, IMPERIO, OPINION